El pimiento destinado a molienda para hacer pimentón, se cosecha cuando presenta su máxima intensidad de color y el mínimo contenido en agua en su interior, momento en que se facilita el proceso de secado y se aumenta el rendimiento neto del producto. Los pimientos, cuidadosamente seleccionados, se somenten al proceso de secado por aire inducido que confiere al pimentón sus tres características fundamentales; aroma, sabor y estabilidad de color. Una vez secos, son trasladados a la industria transformadora en las que se procede a eliminar el pedúnculo y parte de las semillas, previo a su molienda en los tradicionales molinos de piedra.

Secado de plantas medicinales y condimentarias. En búsqueda de los tratamiento y sabores auténticos, cada vez de forma más frecuente, se recurre a productos naturales como el romero, el tomillo, la mejorana, la albahaca, la lavanda, el olivo, la vid, la fumaria o el hipérico, entre otras plantas comunes y cercanas, donde se encuentran las respuestas.

Desde el punto de vista técnico, la razón principal por la que secamos las hierbas es su conservación, por este método se promueve el mantenimiento de los componentes del vegetal fresco y se evita la proliferación de microorganismos.